Con motivo del XXX aniversario de la Encíclica Evangelium vitae de 25 de marzo de 1995, y como eco de la reciente Declaración Dignitas infinita del Dicasterio para la Doctrina de la Fe (2 de abril de 2024), el Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida publicó el pasado 25 de marzo el documento: “La vida es siempre un bien. Iniciar procesos para una Pastoral de la Vida Humana”.
Con esta breve, pero reveladora publicación, la Santa Sede reafirma plenamente el núcleo de la Encíclica Evangelium vitae de San Juan Pablo II, y lo hace en línea con las últimas y declaraciones del Papa Francisco sobre los inaceptables atentados contra la vida y la dignidad humanas recogidas en Dignitas infinita.
Otra fuente de inspiración de la que parte el Subsidio es el Documento Final de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos 2024 sobre la Sinodalidad, aprobado y hecho propio por el Papa Francisco el 24 de noviembre de 2024. Este Documento Sinodal es el texto magisterial más citado en el Subsidio (10 veces solo en su introducción) y, por tanto, es un texto fundamental para la correcta interpretación de la eclesiología que lo inspira.
El subsidio es además fruto de un diálogo ya iniciado entre la Santa Sede y los obispos de todo el mundo: “Los principales destinatarios de este subsidio pastoral son los obispos que, en sus frecuentes visitas ad limina a la Santa Sede, han reiterado siempre la urgencia de impulsar la protección y la promoción de la vida y la dignidad de toda persona humana”, comentó monseñor Dario Gervasi, secretario adjunto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en la presentación del documento.
En un seminario web organizado por el Dicasterio en abril de 2024 con los responsables de las oficinas de Familia y Vida de las conferencias episcopales de todo el mundo, se inició un proceso común de búsqueda en favor de la necesaria renovación de la pastoral de la vida humana, secundando las indicaciones del documento Dignitas infinita.
De hecho una de las aportaciones más valiosas de nuestro documento la encontramos en su tercer capítulo, “La percepción de las Iglesias Locales”, donde podemos encontrar una interesante tabulación de las principales preocupaciones mostradas por los obispos de todo el mundo en relación con la defensa de la vida humana a partir de los datos recabados en sus visitas ad limina de los últimos años.
En cuanto a las propuestas de acción del Subsidio, considero decisiva la apuesta por la formación para el liderazgo en cultura de la vida, y la consideración explícita de la familia.